Salem, o como la conocen en el inframundo del placer virtual, hexivu, es la reina del purgatorio donde los sueños húmedos se hacen realidad. Desde su oscuro rincón, esta diosa del erotismo te lleva en un viaje de lujuria que ni Dante se atrevió a describir. En su mundo, no hay reglas ni etiquetas que la limiten, y eso es lo que la hace tan jodidamente irresistible.
Su habitación es como un aquelarre de sensaciones, donde el único hechizo que necesitas es la conexión a internet. Salem no necesita una lista de etiquetas para definir su espectáculo; su presencia es suficiente para dejarte con la boca abierta y el pantalón a medio bajar. Con una mirada que podría derretir el infierno y una risa que te hace pensar en todas las cosas sucias que podrías hacer, Salem te deja deseando más cada maldito segundo.