Cuando entras al cuarto de Lica Sensualica, te das cuenta de que has llegado al paraíso de las tetas y el twerk. Esta diosa europea sabe cómo usar su sonrisa para atraparte y no dejarte ir. ¡Y qué sonrisa! Es como si te estuviera diciendo “prepárate para el show de tu vida, cabrón”.
Pero hablemos de lo que realmente importa: esas tetas. Lica no tiene miedo de mostrarlas y hacer que salten al ritmo de sus movimientos. Es como si cada teta tuviera vida propia y estuviera feliz de estar ahí, haciéndote feliz a ti también. Y cuando empieza a twerkear, es como si el mundo se detuviera. Esa habilidad para mover el culo es algo que debería ser considerado un arte.