Coraline, o como la encuentran los degenerados de internet, oracorker, es una de esas joyitas en bruto desde el jodido corazón de la República Checa. Imagínate una pelirroja de 18 añitos, con esa piel que no ha visto mucho sol, fresca del salón de clases, todavía oliendo a libros de estudiante, pero lista para dejar su huella en el mundo de las cámaras. Parece una dama tímida al principio, con esa vibra de nueva que te hace preguntarte si realmente está preparada para lo que se viene… o más bien lo que se viene es lo que está esperando.
Su cuarto es un rincón donde la timidez inicial se convierte en un espectáculo que no deja indiferente a nadie. Coraline tiene ese atractivo fresco, una mezcla explosiva de una chica nueva con toda esa chispa de juventud, pero no te dejes engañar por su apariencia reservada. Si alguna vez te has preguntado cómo sería ver a una estudiante convirtiéndose en la fantasía pelirroja de tus sueños más húmedos, Coraline es la respuesta.